Soy Sergio. Tengo muchos amigos. Mis amigos son rusos, cubanos y españoles. Viven en Rusia, en Cuba y en España, en aldeas y ciudades. Mis amigos leen muchos libros rusos y españoles. Ellos me escriben cartas en español. Me gusta leer sus cartas. Mis amigos saben cantar, bailar y tocar el piano y la guitarra. Durante las vacaciones mis amigos van al cine, al museo, al teatro. Pasan las vacaciones muy bien.
Uno de mis amigos se llama Leonardo. Somos amigos desde la infancia. Es un joven muy simpático. Tiene veinte años y estudia en la Facultad de Medicina en Moscú. Es alto, delgado, tiene los ojos azules. De vez en cuando va al estadio para hacer deporte. Nunca ve los melodramas por la tele porque “no es una chica del pelo rubio”.
De todas formas le encanta divertirse cuando tiene tiempo libre. Está siempre de buen humor y le gustan las bromas de los “rusos nuevos”. Pero a algunos de sus amigos no les gustan sus bromas y ellos se ofenden.
Pero hay un problema. Es que Leonardo casi nunca tiene su palabra. Puede prometerlo todo a sus amigos, pero nunca cumple con su promesa. ¡Es increíble! Además cada vez da una explicación verosímil y sus ojos son tan sinceros...
Como resultado, le perdono a Leonardo esperando que la próxima vez todo será diferente. Desafortunadamente nada puede mejorar este joven.