Quisiera encontrar palabras
m;s fuertes y lo m;s hermosas
para aquellas que existen,
las que tambi;n
mantienen este mundo
sin ser famosas.
Las protagonistas de la vida,
no del cine.
Las que salvaron a sus hijos de un cruel destino y
con todas armas del alma guerrera y herida,
buscaron hasta encontrar una salida...
Salida a un enorme sin saber:
;Donde van a vivir?
;Si tendr;n de comer?
;De que modo dormir?
;Qu; les espera en tierra lejana:
morir o lograr un buen porvenir.
Mis palabras tambi;n para cada una,
la que en tiempos tranquilos de paz,
dejar a sus hijos peque;os ha sido capas,
alejando a miles kil;metros el coraz;n,
tapado con un antifaz
ha dejado el r;o sin hondo,
lleno de l;grimas delante y detr;s.
Sin saber, sin o;r, sin contar
cuantas veces la llaman: ;Mam;!
y por no o;r la respuesta—
;Si la podr;n perdonar?
Si podr;n perdonar ellas a s; mismas cruel aventura,
la que los llev; caer en la locura.
Aquellas: inocentes, j;venes, bellas;
las que ten;an dejar de ser ellas
y poner los disfraces de la seducci;n
y cobrar, y cobrar, y cobrar vendiendo pasi;n.
Y pagar con sus perlas perdidas en el desierto de barro.
Y pagar, y pagar, y pagar… este precio tan caro…
Tambi;n quiero hablar para aquellas
que los estudios altos, educaci;n, inteligencia
sab;an reciclar y transformar en otra apariencia:
ten;an que vestir los guantes de goma y batas
para servir, fregar, planchar y limpiar los baters;
mientras, aprovechando el tiempo entre un trabajo y otro,
estudiaban lenguas en aulas del metro.
Y como no,
dedico mi palabra
a las curiosas, valientes e inquietas
que ante las comodidades rutinarias
prefieren las maletas,
que encuentran el coraje, desprenden del temor,
emprenden largos viajes…
En su interior
(juntando las im;genes, palabras, sorpresas, aventuras)
se comprometen al reto “No cometer locuras!”.
No obstante, mi homenaje es para mi estrella
la que no lleva el lema : "Soy Extranjera”,
la que vive la vida, sabiendo ser siempre "Ella"...
Mis palabras son para ti, mi gemela.
A Ti Mujer, que en ti encontr;:
mi alma, mi destino, mi espejo.
A ti Diosa, que por ti y para ti res;
viendo en la esencia del alma tu reflejo.
Con quien sent;a, por quien sufr;a,
con quien lloraba,
con quien querr;a y esforzaba,
Por quien lograba:
salir, vivir, crecer, seguir,
saber, amar, estar, sentir,
dar, regalar, agradecer y perdonar,
abrir el coraz;n y, de el todo llenar…
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Quisiera encontrar palabras m;s fuertes y lo m;s hermosas
y de un modo las juntar en una simple cosa
y esa cosa regalar a todas y a cada una,
con esa serenata de amor cantada bajo la luz de luna.
(XT 20.01.2011)